Residuos y contaminación del aire: una conexión que no siempre vemos
- Innovation Lab
- 4 abr
- 2 Min. de lectura

Cuando pensamos en contaminación del aire, lo primero que nos viene a la mente suelen ser los autos, las fábricas o el humo de incendios forestales. Sin embargo, hay una fuente de contaminación silenciosa y constante que a menudo pasamos por alto: nuestros propios residuos.
¿Cómo contaminan los residuos el aire?
Los residuos, especialmente cuando no se gestionan correctamente, pueden convertirse en una fuente significativa de emisiones contaminantes. Esto ocurre de varias formas:
1. Vertederos que respiran gases
Cuando los residuos orgánicos se descomponen en vertederos, generan gases como el metano (CH₄) y el dióxido de carbono (CO₂), ambos potentes gases de efecto invernadero. El metano, en particular, es al menos 80 veces más potente que el CO₂ a corto plazo y se libera en grandes cantidades cuando la materia orgánica se descompone en ausencia de oxígeno.
Además, los vertederos también pueden emitir compuestos orgánicos volátiles (COVs) y otros contaminantes tóxicos que afectan la calidad del aire local y la salud de las personas cercanas.
2. Incineración: ¿solución o nuevo problema?
Incinerar residuos puede reducir su volumen, pero también tiene un alto costo ambiental si no se hace de forma adecuada. La quema de basura emite dióxido de carbono y otros contaminantes atmosféricos como dioxinas, furanos y metales pesados, que afectan la salud humana y contribuyen al cambio climático.
Incluso en instalaciones modernas, los residuos incinerados generan emisiones que deben ser cuidadosamente controladas. Cuando no existe una regulación estricta o la tecnología es obsoleta, la incineración puede agravar la contaminación del aire.
Residuos médicos
Los residuos generados en centros de salud como hospitales, laboratorios y clínicas incluyen materiales potencialmente infecciosos, químicos peligrosos y objetos punzocortantes. Estos residuos suelen ser tratados mediante incineración, especialmente en zonas donde no existen otras alternativas seguras.
El problema surge cuando estos residuos se incineran sin las condiciones adecuadas de temperatura y filtrado. Esto puede liberar contaminantes altamente tóxicos como dioxinas, furanos y metales pesados al aire, afectando tanto a los trabajadores sanitarios como a las comunidades cercanas.
Una gestión incorrecta de los residuos médicos no solo representa un riesgo biológico, sino también un serio problema ambiental. Por ello, es fundamental garantizar su disposición segura y controlada, utilizando tecnologías apropiadas y respetando las normativas de manejo de residuos peligrosos.
Comments